Cosas a tener en cuenta en el uso de lentes progresivas
Una lente progresiva tiene distintas zonas de visión a lo largo del pasillo, lejos, cerca e intermedia. Cuando se comienza a usar progresivos o se renuevan es común necesitar un periodo de adaptación para conseguir controlar las distintas zonas.
Zona de cerca borrosa al cambiar de progresivo
Cuando cambiamos de progresivo y actualizamos la graduación es posible que al principio existan dificultades para encontrar un punto de visión nítido en cerca. Uno de los motivos es que cuando sube la presbicia la zona de cerca (40 cm) se suele acercar con respecto a lo que teníamos en nuestras gafas anteriores, la cual se había ido aumentando con la presbicia, y tengamos que acostumbrarnos a trabajar en lo que sería la zona de cerca correcta.
Mira de reojo (retrovisores)
Cuando nos salimos de la zona de pasillo podemos encontrar zonas de visión borrosa o destellos, por ese motivo una gafa progresiva requiere de acompañamiento con la cabeza cuando se mira hacia los lados. En el caso de que se mire “de reojo” podemos mirar por una zona fuera del pasillo.
Mirar el suelo
Cuando queramos ver el suelo con las gafas progresivas tenemos que bajar bien la cabeza para ver por la zona de lejos de la lente. En el caso de que no bajemos la cabeza y bajemos la mirada estaremos mirando por la zona de cerca y por lo tanto el suelo se puede ver borroso y a una distancia que difiere de la real.
Ver la televisión en el sofá
Cuando miramos la televisión desde el sofá puede ser que nuestra postura sea más recostada. Esto hace que bajemos la mirada al tener la cabeza algo inclinada hacia atrás y por lo tanto puede existir visión borrosa, ya que estaríamos mirando por la zona de visión intermedia o cerca, en lugar de la zona de lejos que es por dónde tendríamos que mirar.
Mirar la pantalla del ordenador
En el caso de que usemos un progresivo convencional para trabajar con ordenador, en lugar de una lente ocupacional, debemos tener en cuenta a que altura tenemos situada la pantalla, ya que, si la pantalla está relativamente alta y teniendo en cuenta que la zona de visión intermedia la encontramos bajando un poco la mirada, puede ocasionar que tengamos que levantar la cabeza más de lo normal para poder verla. En ese caso se recomienda bajar la pantalla.
Por último, recordar que las lentes progresivas tienen un periodo de adaptación, por si hiciera falta algún cambio de hasta 2 meses desde el momento de la recogida de las mismas.